El flamenco empezó con el cante, por eso, los palos flamencos suelen tener características más relacionadas con ello que con los instrumentos o la danza. Pero todo evoluciona, y el flamenco no podía ser menos. 

Palos de flamenco

Los palos del flamenco son estilos o variedades de este arte. Arte que está asociado al cante en los principios del flamenco hace unos dos siglos. La toná podría ser el primer palo del que se tiene referencia.

Algunos flamencólogos ven en textos de La Gitanilla de Cervantes (s. XVII) el origen del flamenco en el baile y no en el cante. 

Cada estilo tiene unas características propias basadas en el compás, la armonía o los modos, pero también si son o no festeros, o en función de la región. Este conjunto de especificidades es lo que les distingue, aunque el asunto del compás es básico (donde se pone más acento). Por lo tanto, hagamos un resumen de compases básicos: 

  • Compás ternario es el de tres tiempos, como en las sevillanas.

  • Compás binario o cuaternario, de dos (binario) o cuatro tiempos (cuaternario). La rumba estaría entre ellos. 

  • Compás flamenco o de amalgama, de 12 tiempos o alterno. Este compás surge de la suma de dos y es el más característico del flamenco. La bulerías o las soleás son de amalgama. 

A su vez, cada uno de estos compases se puede dar en tres aires distintos o tempos: lento, medio y rápido.

¿Y cuántos hay?

En este artículo de expertos músicos y formadores hablan sobre este controvertido asunto. Pero, lo más aceptado es la clasificación de un gran investigador, José Blas Vega, que los clasifica en tres grupos:

Grupo I: cantes flamencos primitivos y básicos y sus derivados.

Romances: corridos, corridas, carretillas, dedicuras.

Tonás. Martinetes, carceleras, deblas y tonás.

Seguiriyas. Liviana y serrana.

Soleares. Alboreás, polo, caña, peteneras, bulerías, romances.

Tangos. Tientos, tanguillos, mariana. 

Cantiñas. Alegrías, caracoles, mirabrás, romeras, cantiñas, alegrías de Córdoba.

Grupo II: cantes flamencos derivados del fandango

Cantes de Málaga. Rondeña, jabera, verdiales, fandangos locales, malagueñas locales, malagueñas personales.

Cantes de Levante y Cantes de las Minas. Granaína, media granaína, taranto, taranta, cartagenera, minera.

Fandangos de Huelva. Estilos locales y estilos personales.

Fandangos de creación personal.

Grupo III: cantes variados aflamencados.

De origen folclórico andaluz. Sevillanas, saetas, campanilleros, villancicos, bamberas, pregones.

De origen híbrido o incierto. Farrucas, garrotín.

De origen hispanoamericano. Guajiras, milongas, colombianas, rumbas.

Palos del flamenco según la disciplina

Debido a que el flamenco tiene su origen ligado al cante, muchos palos siguen respondiendo a esta disciplina. 

El baile y la importancia de la guitarra u otros instrumentos eran o, inexistentes, o un acompañamiento o adorno del cante. Sin embargo, se desarrollaron de forma independiente e, incluso, el cantaor puede ser quien acompañe o complemente a la composición instrumental o al cuadro de baile.

Así que, como explica Juan Cruz Palacios en un artículo del Instituto Cervantes, cada palo flamenco tiene «su preferido», es decir, que se adaptan mejor para el baile, el cante o la versión instrumental.

Por ejemplo: la farruca ya casi no se da en cante o toque. En cambio, en baile es uno de los palos de flamenco que mejor lucen. Eso no quiere decir que no existan en el cante, en el que Antonio El Sevillano puede ser un buen referente; o que no se toquen, como es en el caso de grabaciones de Paco de Lucía, Sanlúcar o Paco Cepero. La mayoría de las veces, son voces e instrumentos para un buen espectáculo de baile.    

Otro ejemplo es la rondeña, un estilo propio de la guitarra, menos reproducido en los repertorios de cante y mucho menos en baile. 

Preguntas (y sus respuestas) sobre los palos del flamenco

¿Cuál es el primer palo flamenco?

Las tonás, surgidas de las canciones gitanas populares del siglo XII en Sevilla y Cádiz, principalmente. Nacieron sin acompañamiento, solo con palmas, golpes en la mesa…

¿Cuántos palos existen?

Alrededor de 50, sin contar las variaciones y estilos geográficos.

¿Qué palos son los más importantes?

Aunque lo son todos, se pueden considerar fundamentales estos 8 palos del flamenco: seguiriya, la soleá, los tientos, los tangos, las cantiñas, el fandango, las bulerías y las alegrías.

¿Cuál es el compás más característico?

El de amalgama, en el que se basan las alegrías, las bulerías o la soleá.

¿Cuál es el mejor palo flamenco?

El que más te transmita. El flamenco es sentimiento, y cada palo del flamenco tiene, además de características fijas (como el compás), una parte de improvisación y del estilo del artista para hacerte partícipe de sus emociones.