El Carrete de Málaga ya puede celebrar que tiene un monumento a su grandeza y corazón en su tierra, compartiendo espacio con Pablo Picasso, Antonio Cánovas o los famosos Cenachero y Biznaguero.
Se destapa por fin la estatua en honor al bailaor gitano José Losada Santiago, más conocido como El Carrete de Málaga. La inauguración tiene lugar en la plaza Costa del Sol de Torremolinos, la ciudad en la que nació en 1956. Se suma así a las estatuas más importantes del litoral malagueño, entre las que se encuentran la de Pablo Picasso, Antonio Cánovas o los famosos Cenachero y Biznaguero.
Su autor, Francisco Javier Galán, está especializado en el modelado para obras públicas, tales como monumentos, bustos y estatuas.
Con este homenaje se reconocen los más de sesenta años taconeados de Carrete de Málaga y culmina la ovación al artista, ya que el pasado mes de febrero se llevó a cabo también en Torremolinos un multitudinario espectáculo flamenco que se emite en ALL FLAMENCO bajo el título “Torremolinos celebra a Carrete de Málaga”.
Este último homenaje tuvo lugar el pasado 12 de febrero, donde se reunieron más de una treintena de artistas y una innumerable multitud de aficionados. Entre los participantes, destacan los cantaores como David Palomar, Delia Membrive, Antonio Campos, Fabiola Santiago y José Manuel Fernández y Fabiola Santiago.
Al baile, Carmen González, Vane “La India”, Fátima Navarro, María ‘La Manzanilla’, Christina Pagés, Rubén Guerrero y Falillo de Málaga. Y al toque, Antonio Soto, Joaquín Losada, Francisco Vinuesa, Curro de María, Rubén Lara y Rubén Portillo.
Más de ochenta y taconeando
Nacido en plena posguerra (1941), José Losada vivía en la calle y bailaba para sobrevivir. Es quizás por estos inicios por lo que su baile se caracteriza por una gran soltura y libertad. Lejos de temer la incorporación de maestrías externas al baile flamenco, el Carrete se inspiró en el claqué de Fred Astaire para zapatear, por lo que muchos han acabado dándole el sobrenombre de este bailarín estadounidense.
Torremolinos es la ciudad que le vio crecer artísticamente. Descubierto en la calle por el Niño de Almería, comenzó a trabajar en los tablaos malagueños, entrando en contacto con artistas como Carmen Amaya o Farruco. Pero también, Torremolinos es la ciudad que le vio enamorarse, una aventura que comenzó en el tablao El Jaleo y que terminó en boda en Los Ángeles.
Es en Estados Unidos donde conoce y actúa para los famosos de Hollywood, como Sean Connery, Brigitte Bardot o Anthony Quinn. En España, se volvió uno de los mayores referentes de artistas como Paco de Lucía, que le llamaba “el monstruo” o Enrique Morente, que se imaginaba al Carrete como un Quijote flamenco y que se ha hecho recientemente realidad con un documental biográfico al bailaor.