Guía completa de los palos flamencos: historia, métrica y emoción

Jun 19, 2025

El flamenco es un universo sonoro y emocional que se expresa a través de sus distintos «palos»: estructuras musicales con identidad propia, cargadas de historia, ritmo y sentimiento. Aunque se reconocen más de 50 palos distintos entre artistas y estudiosos, en este primer capítulo ofrecemos una introducción general a los más representativos, estructurados en tres […]

El flamenco es un universo sonoro y emocional que se expresa a través de sus distintos «palos»: estructuras musicales con identidad propia, cargadas de historia, ritmo y sentimiento. Aunque se reconocen más de 50 palos distintos entre artistas y estudiosos, en este primer capítulo ofrecemos una introducción general a los más representativos, estructurados en tres dimensiones clave: historia, métrica y emoción.

Esta serie continuará explorando cada palo de forma individual, desvelando sus matices y mostrando actuaciones del catálogo de ALL FLAMENCO.


1. Historia de los palos flamencos

Los palos flamencos surgieron de la mezcla de culturas en Andalucía: gitana, árabe, judía y andaluza. Con el tiempo, estos estilos se organizaron en estructuras reconocibles que hoy forman el corpus del flamenco. Aunque existen más de 50 palos, se pueden agrupar por familias y antigüedad:

  • Palos madre: Soleá, Seguiriyas, Toná, Romance
  • Palos derivados: Alegrías, Buleréas, Tientos, Tanguillos, Farruca
  • Palos folklóricos adaptados: Fandangos, Sevillanas, Garrotín
  • Palos libres: Saeta, Martinetes, Carceleras

Cada palo tiene su contexto histórico: unos nacieron en el cante a palo seco, otros en los cafés cantantes del siglo XIX, y otros evolucionaron en festivales o tablaos modernos.


2. Métrica y compás de los palos

La métrica flamenca se rige por el compás, es decir, el ciclo rítmico que estructura el palo. Según el compás, los palos se clasifican en:

  • Compás binario o 4/4: Tangos, Tientos, Fandangos
  • Compás ternario o 3/4: Sevillanas, Farruca
  • Compás de amalgama (12 tiempos): Soleá, Alegrías, Buleréas, Cantiñas
  • Palos libres (sin compás fijo): Toná, Saeta, Martinetes

Cada palo tiene una acentuación rítmica particular. Por ejemplo, la bulería se acentúa en tiempos irregulares que generan su carácter juguetón y veloz, mientras que la soleá es lenta y solemne.


3. Emoción y expresividad

Los palos también se distinguen por la emoción que transmiten. Algunos nacen del dolor y la tragedia; otros celebran la fiesta y la pasión:

  • Palos profundos (jondos): Seguiriyas, Soleá, Martinetes
  • Palos festivos: Alegrías, Tangos, Buleréas, Cantiñas
  • Palos narrativos o melódicos: Fandangos, Malagueñas, Tarantas
  • Palos religiosos o solemnes: Saetas, Carceleras

El carácter emocional de un palo define su interpretación vocal, el estilo del baile y la composición de la guitarra. Así, la alegría tiene un aire abierto y luminoso, mientras que la seguiriya se canta casi con lamento.


Palos flamencos principales (listado general)

  1. Soleá
  2. Seguiriyas
  3. Alegrías
  4. Buleréas
  5. Tangos
  6. Tientos
  7. Tarantos
  8. Fandangos
  9. Malagueñas
  10. Granaínas
  11. Cartageneras
  12. Cantiñas
  13. Peteneras
  14. Toná
  15. Martinetes
  16. Saetas
  17. Carceleras
  18. Romances
  19. Garrotín
  20. Farruca
  21. Sevillanas
  22. Zambra
  23. Cantes de ida y vuelta (guajiras, milongas, colombianas)

Próximo capítulo:

Capítulo 2: Las alegrías – historia, compás y alegría escénica


Escucha y siente cada palo en el canal ALL FLAMENCO: https://allflamenco.net/