Recuperamos esta entrevista concedida a ALL FLAMENCO tras la pandemia de una de las figuras internacionales más interesantes en el baile flamenco.

Entrevista con Siudy Garrido

«Hoy en día es muy difícil dedicarte a este arte cuando otros géneros como el urbano o el contemporáneo acaparan los medios»

Siudy Garrido es una bailaora caleidoscópica: allá donde baila, la acompaña su bagaje como compositora, coreógrafa y actriz. Por ello, no es de extrañar que su último trabajo, “Bailaora, mis pies son mi voz”, se haya convertido en un proyecto multidisciplinar que incluye álbum, espectáculo y documental. Un concepto atrevido que ha seducido por completo a la Academia de los Latin Grammy, de la que ha logrado dos nominaciones, convirtiéndose, así, en la primera artista flamenca latinoamericana en conseguirlo.

Siudy, tu trabajo “Bailaora, mis pies son mi voz” ha culminado con el exitoso estreno del documental en el Teatro Capitol Gran Vía en Madrid. Cuéntanos, ¿cuándo y cómo nace este proyecto audiovisual?

 

El proyecto comenzó en 2019, en principio como espectáculo. Primero creamos la música de la mano de Juan Parrilla y Manuel Fernández. Después estuvimos todo el año preparando el espectáculo en vivo, en coproducción con el Adrienne Arsht Center For The Performing Arts de Miami. Pero entonces, cuando estaba todo listo para comenzar el tour, llegó la pandemia.

¿Cómo afectó a tu trabajo?

Al principio nos paralizó a todos… Pero esos momentos de espera también fueron momentos de escucha: vimos que la música que habíamos creado era muy actual, aun con sus raíces flamencas, y sentimos la necesidad de capturarla en el tiempo y convertirla en un álbum.
En paralelo, mi esposo Pablo Croce, director del documental, fue filmando todo este proceso creativo de una forma muy orgánica, hasta que había material suficiente para producir un documental –con el que ha logrado su quinta nominación a los Latin Grammy.
Así es como, finalmente, nace un proyecto 360 de espectáculo en vivo, álbum discográfico y película documental.

Acostumbrada a los nervios del directo y a sentir a los espectadores en el teatro, ¿cómo fue la experiencia de estar ante la cámara?

Este es el segundo documental que Pablo hace de nuestro trabajo, así que en cierta forma ya estamos acostumbrados a las cámaras durante los ensayos. De hecho, tanto Pablo como dos de sus camarógrafos son parte de la compañía, por lo que el ambiente es tan familiar que olvidamos que nos están grabando. Y ahí es cuando surge la magia, porque recogen nuestros momentos más únicos e íntimos del proceso creativo.
Luego están las tomas de transiciones que sí fueron producidas para el documental y que tanto disfruté: me encanta bailar para cámara y trabajar bajo la dirección de un maestro como Pablo Croce, una gran bendición en mi vida y una constante fuente de aprendizaje.

“Bailaora, mis pies son mi voz» ha sido nominado en los Latin Grammys en dos categorías, ¿cuál consideras que es la clave del éxito de este gran documental?

Este trabajo hace algo poco frecuente, mostrar a la bailaora desde una perspectiva de músico y creador. “La voz” va más allá de las cuerdas vocales: la voz es el concepto, las letras, la estructura de los temas, la melodía del compositor y, como dice el título, incluso mi zapateo es voz. Otro aspecto interesante del documental es que da a conocer aspectos del flamenco que, probablemente, para los que nos dedicamos a este arte, son cotidianos, pero la realidad es que es un mundo totalmente desconocido para el público general.

Los Latin Grammy han sido una forma de “aportar mi grano" en la difusión del arte flamenco como arte universal

Cuando he tenido miedo a seguir mi instinto y he escuchado el ruido de afuera, es cuando más me he equivocado

Con este documental buscáis demostrarle al mundo que el flamenco traspasa las fronteras siempre que haya sentimiento y pasión, ¿qué significa para ti el flamenco?

Por supuesto. Espero con mi trabajo aportar mi grano de arena en la difusión del arte flamenco como arte universal. Aquí hemos puesto todo el sentimiento, pero también trabajo y estudio constante, que es nuestra forma de mostrar un profundo respeto por el flamenco, ya que es un arte mucho más grande que sus intérpretes.
Ahora bien, creo que en el fondo, lo importante es poner el corazón. Corazón porque hoy en día es muy difícil dedicarte a este arte, cuando otros géneros como el urbano o el contemporáneo acaparan los medios. Y sobre todo, corazón porque, al menos en mi caso, cuando he tenido miedo a seguir mi instinto y he escuchado el ruido de afuera, es cuando más me he equivocado: todas las respuestas están dentro de nosotros mismos.