La andaluza María Terremoto pertenece a una gran saga de artistas del flamenco, y hace honor a su nombre poniendo patas arriba, desde bien joven, el panorama flamenco.

María Terremoto, una cantaora de sangre

María Fernández Benítez, conocida en los círculos artísticos como María Terremoto, es una joven cantaora de Jerez de la Frontera. Es hija de una de las figuras jerezanas del cante, Fernando Fernández Pantoja, y nieta de Fernando Fernández Monge “Terremoto de Jerez”, creció entre cantes y sentimientos.

Su infancia estuvo marcada por el arte flamenco: desde muy pequeña ya cantaba con talento y apuntaba maneras. Se estrenó en una zambomba en un patio de vecinos donde sorprendió a todos los asistentes cuando no tenía más que un añito.

Y a los ocho años, su padre, considerado por muchos como uno de los mejores cantaores de la historia, le regaló una bulería en la peña familiar conocida como “Asociación Cultural Fernando Terremoto”. Fue entonces cuando esta artista del nuevo milenio dejó constancia de que la saga familiar de los Terremoto seguiría muy viva por muchos años más.

Los que la conocen destacan su gran talento: María Terremoto domina diversos estilos como son la soleá, la bulería, el fandango o las cantiñas, sin dejar de mirar al presente. Además, no solo destaca en el cante. Gracias a los años que vivió en Sevilla, María aprendió de la gran bailaora Manuela Carrasco, a quien considera su tercera abuela.

BIO

¿Dónde nació?

Jerez de la Frontera (Andalucía)

Fecha de nacimiento

1999

Familia flamenca

Fernando Fernández Pantoja «Fernando Terremoto», es su padre.

Fernando Fernández Monge «Terremoto de Jerez», su abuelo.

María Terremoto, una cantaora de sangre

La consagración de María Terremoto

Consiguió el Giraldillo Revelación en la XIX Bienal de Flamenco de Sevilla, convirtiéndose en la artista más joven en recibirlo (16 años). Sin duda, se ganó el respeto y la admiración de todo el público que disfrutó de su entereza y sobriedad tan poco común en jóvenes de su edad.

A partir del premio, María comenzó a recorrer los diferentes escenarios de toda la geografía española como una de las promesas del cante joven, triunfando gracias a sus asombrosas facultades. Y es que María tiene una forma muy propia de expresar lo que siente a través del arte flamenco, algo que provoca una explosión de sentimientos en los espectadores.

Lanzó su primer trabajo en solitario en 2018, La huella de mi sentío, donde transmite todo el arte que discurre por sus venas.

Tras una exitosa gira, en la que pisa los escenarios más importantes del panorama jondo, recibe el galardón Cruzcampo a la mejor actuación en el Festival La Isla Ciudad Flamenca, el Premio Joven Ciudad de Jerez 2019 y el premio a Nuevos Creadores 2019 del Secretariado Gitano. 

«Me gusta Aretha Franklin, Nina Simone, La Paquera de Jerez, Estrella Morente y escuchar mucha música», explicó en RTVE

La huella de mi sentío, disco redondo

Por el primer disco, consiguió ser aclamada por la crítica y calificada por distintos medios de comunicación como el estandarte del cante joven.

El álbum, basado en los cantes que conoció desde niña, tiene mucho de flamenco tradicional y jondo; también tintes contemporáneos cercanos al sonido actual del cante jondo.

Las canciones de María Terremoto están plenas de sentimientos y han llegado a distintos rincones del planeta. Su modo de expresarse a través del cante ha calado en diferentes culturas ajenas al flamenco, no en vano, desde los tiempos en los que su padre la subía a los tablaos, se ha convertido en una artista de los pies a la cabeza.