El Taranto y sus (casi) 60 años de historia

Antonio Mairena dijo de la sede de la peña almeriense El Taranto que era «la Capilla Sixtina del Flamenco». Pero su ubicación, en unos aljibes árabes, no es lo único que lo hace especial. 

El Taranto se fundó en 1963. Era un 22 de marzo y se celebraba en el Teatro Cervantes un concurso de cante flamenco organizado por Radio Almería. El ganador fue José Sorroche y el jurado estaba compuesto por Rafael Monterreal Alemán, Diego López López, Cristóbal Muñoz Montoya, “El Niño de Álora” y Lucas López López. Estas personas fueron las que decidieron en aquel momento crear una peña flamenca. Comenzaron a reunirse dos veces por semana en la casa de uno de ellos dando forma a su asociación. Pepararon sus estatutos basados en los de la Peña Juan Breva de Málaga y los darían «de alta» bajo la reciente Ley de Asociaciones en 1965.

El nombre iba a ser Peña Fosforito, pero fue el mismo Antonio Fernández Díaz “Fosforito” quien aconsejó que se registrara con el nombre del cante almeriense por excelencia.

Pura historia flamenca

Desde su formación, esta peña almeriense ha sido muy participativa, básicamente, porque durante casi una década, era la única peña flamenca registrada. Además, algunos de sus socios fueron fundadores y directivos de la Confederación Andaluza de Peñas Flamencas y de la Fundación Andaluza de Flamenco, hoy Centro Andaluz de Flamenco. Forman parte de la fundación de la Semana Flamenca, de la Institución Social para la Tercera Edad de los Artistas Flamencos (ITEAF) y de la genial revista Taranto.

Las memorias publicadas con motivo de su 25 aniversario son pura historia flamenca de Almería. En escritos de Lucas López, uno de los mencionados fundadores, este podría ser un resumen de los primeros tiempos:

«Difícil se hace destacar los principales acontecimientos que se han sucedido en la ya larga historia de nuestra Peña. Me atrevo, no obstante y sin orden ni concierto, a destacar algunos: la última actuación en público de Antonio Mairena, que está recordada mediante una placa en los aljibes. Las dos actuaciones de Camarón en 1984 y 85, con Tomatito; el debut de José Mercé en los aljibes una fría noche de diciembre de 1983, las noches de fusión con el jazz, una de las cuales tuvo un espectador de excepción, Chick Corea, que escuchaba a Tomatito, Carles Benavent y Jorge Pardo; los poemas que nos dedicaron José Ángel Valente y Julio Alfredo Egea; Camarón cantándole para bailar a Rafael El Negro y Chano Lobato a Matilde Coral en el Teatro Cervantes…». 

El Taranto de Oro

Desde 1973, se entrega el Taranto de Oro a un artista relevante que tenga una especial relación con la peña. Este premio lo tienen, por ejemplo, José Menese, Camarón, Tomatito… y, claro, Fosforito, que estuvo con los fundadores en sus inicios y continuó estándolo. El Taranto también da un galardón a un artista de la guitarra y el llamado Trofeo Peña El Taranto a la mejor actuación del año en cualquiera de los actos organizados por esta asociación.