El bailaor que saltó a la fama por programas como Top Dance o Cámbiame hace casi una «eternidad» demuestra, espectáculo tras espectáculo, gran talento para dirigir, bailar y preparar potentes escenografías. Con Miradas, además, es solidario.
Manuel Ramírez nos invita a un recorrido histórico por las dificultades laborales experimentadas por las mujeres desde el siglo XIX hasta la actualidad. Y bajo su dirección, Miradas ofrece una coreografía, un vestuario y una composición musical que no te dejarán indiferente. La improvisación y el sentimiento ante la injusticia se expresan con puro flamenco.
El camino de Manuel Ramírez
Nace en Chiclana (Cádiz) en 1989. Desde los ocho años, taconea a rito de flamenco. Buscando una oportunidad para darse a conocer, participó en varios concursos televisivos. Fue en el de Antena 3, Top Dance, donde esa oportunidad apareció y, desde entonces, ha logrado continuar su camino en el baile flamenco formando, además, su propia compañía.
Manuel Ramírez se ha formado bajo la tutela de grandes como Antonio El Pipa, estudiando en el Centro Andaluz de Danza de Sevilla con Matilde Coral, Manolete, Javier Barón o Belén Maya, entre otros.
A los 19 años, debutó con su primer espectáculo en solitario, «Sueño en Flamenco». Se unió al elenco del Ballet Flamenco de Sara Baras al llegar a Madrid y ha compartido escenario con Antonio Canales.
En «Carmen», trabajó junto a Pilar Távora, colaboración que repite en «Miradas: Flamenco por la igualdad».