El virtuoso violinista celebra una década de su obra más emblemática con un concierto inolvidable y entradas agotadas
Málaga, 1 de noviembre de 2025 – No todos los días se celebra el décimo aniversario de una revolución artística. Y mucho menos con un lleno absoluto en uno de los teatros más emblemáticos de España. Paco Montalvo lo ha conseguido. El Teatro Cervantes de Málaga fue testigo anoche de una velada irrepetible, en la que el violinista cordobés volvió a emocionar, deslumbrar y reivindicar el lugar del violín flamenco como una voz legítima y poderosa dentro del arte jondo.
La cita formó parte de la nueva gira conmemorativa de Alma del violín flamenco, el espectáculo con el que Montalvo ha hecho historia, y que se ha convertido en una referencia mundial por su fusión entre la sonoridad clásica del violín y la pasión desgarradora del flamenco.
Una noche de emoción, talento y complicidad artística
Desde los primeros acordes, Paco Montalvo conectó con un público entregado, que llenó hasta la última butaca del Cervantes. La emoción se palpaba en cada gesto, en cada nota. Su violín no solo canta: llora, ríe y se desgarra con alma flamenca, con una técnica prodigiosa y una expresividad que traspasa el escenario.
Acompañado por un elenco de primer nivel —Jesús Gómez a la guitarra flamenca, Miguel Santiago en la percusión, Carmen Burgos y Carmela Gil en los coros y las palmas—, la actuación tuvo también un sabor local muy especial. La bailaora malagueña Yaiza Gámez sumó fuerza visual con su danza jonda y elegante, mientras que el joven cantaor Matías López sorprendió con una intervención que fue celebrada con una ovación cerrada.
Próxima parada: Palau de la Música y una gira nacional
Tras este triunfo en Málaga, la gira de Paco Montalvo continúa con otra cita de altura: el Palau de la Música de Barcelona. A lo largo del primer semestre de 2026, el espectáculo recorrerá distintas ciudades españolas, consolidando el impacto de una propuesta única que ha conquistado escenarios en todo el mundo.
En ALL FLAMENCO seguimos de cerca la trayectoria de Montalvo, cuya apuesta por el violín como instrumento flamenco ha abierto nuevas puertas expresivas sin perder el respeto por la tradición. Su obra es ya parte del presente y del futuro del arte jondo.
