Durante el Festival del Cante de Las Minas, los nombres de artistas flamencos de siempre han premiado la labor de artistas de ahora, como al guitarrista Eduardo Rebollar, o al crítico Enrique Bohórquez.
Durante el festival murciano, se han entregado a grandes artistas flamencos de siempre los premios Pencho Cros, Rojo el Alpargatero, Esteban Bernal, Trovero Marín y Carburo de Oro. Se trata de un clásico en este certamen, el reconocer la labor de personas, iniciativas e instituciones que suman a este arte y lo impulsan allí donde desarrollan su labor.
Peñas flamencas y otros festivales
Esta es una distinción que “rinde homenaje al padre del trovo” por parte de la Fundación Cante de las Minas. En esta edición de 2023, lo ha recibido el Festival Internacional de Poetas de Villanueva de Tapia. El alcalde de la localidad malagueña, Dionisio Aguilera, al recogerlo, comentó: «Es un orgullo. Seguiremos trabajando para estar a la altura de lo que significa esta distinción”, dedicándolo a Gerardo Páez El Carpintero, fundador del evento.
El “padre del cante minero”, Rojo el Alpargatero, da nombre a un galardón que premia la labor de peñas flamencas. La de Sucina ha sido la destinataria por su promoción del flamenco a través del festival Va de Flamenco, ya por su decimosexta edición. Los “campesinos mineros de Sucina somos muy agradecidos”, indicó Miguel Santiago, su presidente, a quien se le sumó uno de sus fundadores, Paco Avilés, emocionado, dedicándole el galardón “a todos los socios y en especial a la difunta Mercedes Ros”.
A la valentía del Corral de la Morería
Si un nombre no podía faltar dentro de estas distinciones era el de Esteban Bernal Velasco, “cuyo tesón y valentía hizo posible este Festival”, subrayó su presidente, Joaquín Zapata. Precisamente, de su espíritu valiente surgió la relación del certamen unionense con el Corral de la Morería, institución que ha sido merecedora de este galardón. “Este premio es fundamentalmente un reconocimiento a mis padres, Blanca y Manuel del Rey”, afirmó el director del tablao madrileño, Juan Manuel Del Rey.
Blanca del Rey, que le acompañó, no dejó pasar la oportunidad para alabar el arte del hijo del fundador, Esteban Bernal Aguirre, creador del trofeo que ya tenía en sus manos, además de poner el título de “costaleros del Festival” a todas las personas que impulsan el Festival, en el que “Esteban puso la primera piedra”.
El minero que cantaba
Hace años que el cantaor unionense Pencho Cros pasó a ser recuerdo de la ciudad de La Unión. Sin embargo, el espíritu de este “minero que cantaba y aunó en su arte el sentimiento hondo y el cante más genuino”, tal y como lo describió Zapata, sigue presente a través de los galardones que llevan su nombre.
En la labor de mecenazgo, Lorquimur ha sabido entender el importante compromiso que tienen las empresas con la sociedad. En palabras de Ginés Méndez Valverde, director de la sociedad lorquina, “solo tratamos de devolver a la sociedad, a través de la cultura, todo lo que esta nos da”. En cuanto a la difusión, el Cante de las Minas ha reconocido al Festival Rivas Flamenca, una iniciativa que destaca por su “hermandad con La Unión”, según indicó su director, José Antonio Andúja.
Artistas flamencos distinguidos
Premio Pancho Cros también a la figura del guitarrista sevillano Eduardo Rebollar, galardonado por su labor divulgativa. Nervioso, por su costumbre de estar siempre acompañado de su guitarra al subirse a un escenario, recogió el premio en compañía de la bailaora Yolanda Lorenzo, dedicando el premio a las madres. “Venir a este festival es el sueño de cualquier artista”, afirmó.
Si la divulgación y difusión del flamenco son tareas imprescindibles para artistas flamencos y aficionados, la conservación del mismo no es menos importante. De ella se encargan personas como Carlos Martín, reconocido por mantener y preservar una de las colecciones sonoras más importantes del país. “Salvaguardar y conservar el patrimonio es fundamental” afirmó Martín, quien reclamó una mayor implicación por parte de las instituciones en la conservación de este legado que ayuda a “comprender mejor lo que somos como país”.
Fue Manuel Bohórquez el que recibió el último Pencho Cros por su labor como investigador, un aspecto “abandonado por las instituciones”, que agradeció que reconociera el Festival. “No es fácil jugársela dándole un premio a un crítico, que alguna vez ha criticado al Festival, porque ese es mi trabajo”, confesó.
Carburos con brillo propio
El carburo alumbraba al minero en la oscuridad de la galería. Del mismo modo, ocurre con la Cátedra de Flamencología de Córdoba y el periodista conquense, Rafael Manjavacas, dos pioneros que han iluminado el camino del flamenco en dos ámbitos tan dispares como el periodístico y académico. “Ser reconocidos por un festival de tanto prestigio nos da más oxígeno y aliento para continuar avanzando en esta labor”, afirmó David Pino, director de la Cátedra, que estuvo acompañado da Antonio Arenas, vicerrector de la UCO. Por su parte, Rafael Manjavacas quiso dedicar este premio a La Unión, “una ciudad que nos acoge desde el primer día y nos hace formar parte de la familia del Festival”.
Cloti Corví ya tiene su placa en una plaza de La Unión
Días antes de estos premios a artistas flamencos, periodistas e instituciones, los hijos de la bailaora Cloti Corví destapaban su placa en la Plaza Joaquín Costa.
Fundadora de la escuela ArteDanza, el Festival del Cante de las Minas reconoce con esta placa a una de las grandes impulsoras del baile en el municipio, capaz de crear cantera para que el flamenco estuviera presente desde esta disciplina. Ocho meses después de su muerto, su nombre en la Avenida del Flamenco ya luce junto a grandes figuras como Miguel Poveda, Enrique Morente o Pencho Cros.