Vocabulario flamenco. ¿Cuántas expresiones artísticas conoces?
Recopilamos un pequeño diccionario flamenco con los términos básicos que todo aficionado debería conocer.

El mundo del flamenco está lleno de términos propios. Por eso, lo que puede suceder es que vayamos integrándolos en nuestro vocabulario con una noción vaga de lo que significan. O que, directamente, pese a haberlos escuchado una y otra vez, no entendamos del todo a qué se refieren. Y sí, también puede pasar que hayamos sido muy meticulosos en el aprendizaje o que hayamos crecido en el universo flamenco, y ninguna palabra se nos escape. En definitiva, hoy queremos ponerte a prueba. ¿Sabrías decirnos con exactitud qué significan cada una de estas palabras?
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Arrancarse: significa comenzar algo con mucha pasión, especialmente en el arte flamenco. Por eso, en las actuaciones, se dice que tal persona se arrancó a bailar, a cantar o a tocar.
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Cante jondo: expresión andaluza para designar un cante hondo, profundo, sentido.
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Cantes de ida y vuelta: se dice a aquellos palos flamencos que han recibido la influencia de la música hispanoamericana. Es el caso de la rumba o la guajira.
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Castañuelas: instrumento de percusión formado por dos piezas simétricas de madera que están unidas por un cordón y se cogen entre la palma de las manos. Las castañuelas provienen del Antiguo Egipto, pero como le sucedió al cajón, se han integrado a las bases flamencas.
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Duende: este término es difícil de definir, ya que como decía Goethe, se trata de “un poder misterioso que todos sienten y ningún filósofo explica”. Se dice que un artista tiene duende cuando transmite una fuerza o una magia especial, relacionada con lo sublime o lo dionisíaco. El duende sería, por ponernos poéticos, como un “ángel de la oscuridad”.
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El toque: se refiere al toque de la guitarra. Por ese motivo, al guitarrista se le dice también “tocaor”. Puede darse en solitario o acompañado del cante, el baile y/o las palmas.
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Flamencología: el diccionario flamenco la define como “un movimiento cultural surgido en la década de los años 50 en torno al estudio, investigación y divulgación del arte flamenco”. Este nace como consecuencia del antiflamenquismo de años anteriores, en los que se negaba la parte teórica e intelectual del flamenco.
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Juerga flamenca: para quien vive en España ésta puede ser fácil, pero fuera quizás pocos sabrán que juerga es un sinónimo de fiesta. Por tanto, una juerga flamenca es un festejo en el que se reúnen artistas y aficionados para divertirse, cantar y bailar.
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Peña flamenca: se trata de asociaciones flamencas que nacen en Andalucía alrededor de los años sesenta y se extienden por España y el resto del mundo. En ellas, todo gira en torno al flamenco: desde lecciones, espectáculos, conferencias, improvisaciones hasta propiamente juergas flamencas.
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Olé: expresión (que se puede pronunciar ole y olé) para animar o halagar al artista flamenco mientras ejecuta su arte, ya sea baile, toque, cante... Es decir, para “jalearle”. Se desconoce su origen, aunque algunas versiones afirman que viene del hebreo “jaleh”, que significa alzar. Estaría emparentado con otra expresión, arsa, que la pronunciación andaluza precisamente de alza. Durante el espectáculo, además de estas expresiones, se pueden intercalar piropos a los artistas.
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Palo flamenco: es cada uno de los estilos o variedades del flamenco. Entre los más comunes, se encuentran los tangos, la rumba, las alegrías, las bulerías, las sevillanas, los fandangos, la soleá, los tientos y la guajira, aunque también hay tientos, siguiriyas, taranta, farruca, zambra, tanguillos, cantiñas…
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Pataíta: es un movimiento muy frecuente en el baile por bulerías. Se trata de un zapateado que marca el ritmo y acompaña a la guitarra y que suele darse al final del baile.
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Quejío: seguro que en ciertas canciones flamencas has escuchado un llanto cantado en forma de “ay” o “ay,ay,ay”. Eso son los quejíos. Lamentos que suelen aparecer, sobre todo, en los palos más tristes o solemnes, como el fandango, la soleá o la siguiriya.