El flamenco como protagonista del cine documental
El flamenco siempre ha atraído a las otras artes, a la pintura, a la literatura, a la danza, a la fotografía, y, cómo no, al cine. El cine documental inspirado en temas flamencos además está teniendo un auge creativo en los últimos años, descubre en este post los títulos más interesantes.

Rosa Pérez Riesco. Revista Zoco Flamenco
Flamenco, eterna inspiración. Sí, el flamenco siempre ha atraído a las otras artes, a la pintura, a la literatura, a la danza, a la fotografía, y, cómo no, al cine. El cine documental inspirado en temas flamencos además está teniendo un auge creativo en los últimos años, con interesantes estrenos – Menese o Prohibido el cante- en estos días que favorecen la divulgación a públicos más amplios y una expansión internacional deseosa de contemplar los quejíos en diferido.
El cine documental ha retratado el flamenco con esa curiosidad que ya mostraron los románticos extranjeros de los siglos XVIII y XIX, cuando viajaban por España con los ojos limpios y ese afán por desentrañar tanto misterio. En este sentido, los cineastas han seguido la senda de la fascinación y desde el profundo respeto y admiración han rodado documentos que ahora son históricos. Desde el clásico “Duende y misterio del flamenco”, de Edgar Neville, en la Andalucía de 1952, hasta el retrato del éxodo gitano en “Latcho Drom” de Tony Gatlif, (1993) que finaliza con la cantaora extremeña la Kaíta y su expresivo cante en lo alto de la plaza de los gitanos de Badajoz.
Las artes, desde cualquier perspectiva, atraen a los artistas, y el cine es un buen exponente de esta atracción. Retratos duros y bellos, desgarrados, íntimos, libres, personales, y con un punto de nostalgia, porque el que retrata siente que ese momento que queda fijado en su película no volverá. El flamenco, como arte vivo, no puede cosificarse y evoluciona en un continuo ser que deja de ser. Como el agua de los ríos que van a dar a la mar, ole.
El flamenco, fuente inspiradora desde todos los tiempos, presta su expresión y se deja conocer. La mirada del cineasta, como un bisturí, parece que quiera buscar en las entrañas, dónde se esconde el duende.
Retratos flamencos en el cine
Algunos de los retratos más acertados han llegado de la mirada de directores foráneos, como Dominique Abel y su obra “Agujetas, Cantaor” (1999), una impresionante foto fija del indefinible y grande del cante Agujetas, con su mirada ajondada en lo eterno, igual que su voz arañando la muerte; o “Polígono Sur (El arte de Las Tres Mil)” (2003), con escenas memorables como las bulerías que se canta El Vareta, acompañado a la guitarra de Caracafé y Rafaelillo Amador.
Jerez se asoma al cine a través de sus flamencos
El Jerez más jondo lo captó la cámara de Martijn van Beenen y Ernestina van de Noort , en ‘El cante bueno, duele’ (2011), que se centra en la saga de los Morao y recoge el sentir flamenco de esta dinastía de guitarristas, como homenaje a Moraíto Chico. Su padre Manuel Morao, frente a la cámara, mete el dedo en la llaga: “la música [flamenca] duele, está creada sobre un dolor, la música de los gitanos está hecha sobre un crisol, que es una pena, un dolor, una marginación, un sentimiento, un desprecio de los demás hacia la raza. Por eso es tan sublime y duele, pero cuando se hace por rutina no duele porque se le ha quitado la sustancia, la esencia, la enjundia, la profundidad… se le ha quitado todo”. Finaliza le documental con una seguiriya, por José Mercé, acompañado de Moraíto, que es uno de las filmaciones más sinceras que se hayan hecho.
Mucho recopiló Carlos Saura en Flamenco (1995). Juntó en la antigua estación de tren de Sevilla a Farruco y su familia, Chocolate, La Paquera, Fernando Terremoto, Menese, Manuel Moneo, Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar, Agujetas, Morente, Fernanda de Utrera, Carmen Linares, La Macanita, Riqueni, Remedios Amaya, Lole y Manuel… Flamenco no necesitó guión, ni relato, porque los artistas lo pusieron todo con su personalidad y forma de hacer: “La idea era hacer una película-documento, sin argumento ni concesiones, que reuniera lo mejor del género: artistas de ahora y artistas de siempre, ortodoxia y heterodoxia, flamenco clásico y flamenco por venir, diferentes modalidades, palos, posibilidades, etc. debían estar dignamente representados” (Carlos Saura).
En ALL FLAMENCO puedes disfrutar de muchas otras películas documentales donde conocemos a los artistas a través del cine: "Peret, yo soy la rumba"; "Acariciando el aire: Matilde Coral" o "13. Miguel Poveda", "El Fabuloso Sabicas" y otros títulos. Entra en Zoco Flamenco para aprender más sobre las obras del séptimo arte sobre la vida de flamencos insignes de nuestra historia.